Si nos pidieran a priori una opinión acerca de los estereotipos, seguramente mostraríamos nuestro rechazo y diríamos que son perjudiciales a causa de la simplificación y sesgo que efectúan sobre la realidad social. Los estereotipos negativos contra la población racializada o contra los barrios de las clases trabajadoras son estereotipos clasistas, construidos desde arriba hacia abajo y que crean categorías diferenciales con las que se justifica la estratificación y la exclusión latente. Son, además, actos discursivos con un desarrollo y una funcionalidad histórica observables. Ahora bien, ¿Qué pensamos acerca los estereotipos entorno a la figura de los pijos? Personalmente he de decir que siento gran satisfacción cuando las redes sociales se llenan de referencias hostiles o burlescas hacia los hoy llamados “cayetanos”. Lo que se ejerce contra este sector de la población no es más que un prejuicio fundamentado en las divergencias relativ...