Bajo una concepción general, la psicología es entendida como la ciencia que estudia los procesos mentales y conductuales de las personas. El problema estriba en la amplitud con la que nos aproximemos a tales procesos y la forma en que se da una explicación o interpretación de los mismos. Sin adentrarme en valoraciones críticas contra la disciplina en general, quisiera dirigir especial atención a la psicología en su vertiente clínica o terapéutica, y no tanto a su ámbito teórico u académico; si bien es cierta la existente critica por su cuestionado cientifismo, no es objetivo de este escrito entrar en tales consideraciones, pues no me considero apto para tal cometido. Las terapias de psicología son normalmente útiles para aquellas personas que deciden ponerse a disposición de los profesionales, ofreciendo una serie de mecanismos para que la persona desde sí misma se adapte a una situación adversa, ¿qué hay de negativo entonces? En principio diremos que nada;...
Si nos pidieran a priori una opinión acerca de los estereotipos, seguramente mostraríamos nuestro rechazo y diríamos que son perjudiciales a causa de la simplificación y sesgo que efectúan sobre la realidad social. Los estereotipos negativos contra la población racializada o contra los barrios de las clases trabajadoras son estereotipos clasistas, construidos desde arriba hacia abajo y que crean categorías diferenciales con las que se justifica la estratificación y la exclusión latente. Son, además, actos discursivos con un desarrollo y una funcionalidad histórica observables. Ahora bien, ¿Qué pensamos acerca los estereotipos entorno a la figura de los pijos? Personalmente he de decir que siento gran satisfacción cuando las redes sociales se llenan de referencias hostiles o burlescas hacia los hoy llamados “cayetanos”. Lo que se ejerce contra este sector de la población no es más que un prejuicio fundamentado en las divergencias relativ...